Un elemento, que todavía está siendo investigado por la compañía y las autoridades, hace que el ánodo y el cátodo entren en contacto, provocando un incremento drástico de la temperatura
Samsung Electronics acaba para siempre con su problemático Galaxy Note 7 tras parar la producción y venta a nivel global por razones de seguridad.
La maniobra, que pretende evitar, aunque sea tarde, el problema de raíz, no tiene precedente alguno en el sector de la telefonía móvil de gama alta y ya supone un gran golpe en la reputación y valor bursátil de la compañía, que ha caído un 8% en bolsa tras conocerse la noticia.
Las baterías estallan porque un elemento, que todavía está siendo investigado por Samsung y las autoridades, hace que el ánodo y el cátodo entren en contacto, provocando un incremento drástico de la temperatura que hace estallar el terminal.
Una mujer observa una publicidad del Galaxy Note 7. AP | EPV