Nuestro Director Ejecutivo participó en conversatorio de media gestión de  la Revista Contacto Económico.

Conclusión: Se pueden tomar medidas para que el 2017 sea mejor, el contexto internacional hoy es menos desfavorable.

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Pasamos de un año de incertidumbres, a otro donde el panorama ya está más o menos definido especialmente en el plano internacional, lo que facilitaría planificar una estrategia económica acorde a la coyuntura, que permita encontrar y aprovechar las oportunidades a favor del país. Para lograr aquello, el
gobierno nacional tiene que entender y aceptar que la clave del progreso no está en pretender que todos seamos iguales (sabemos que eso es humanamente imposible), más bien, que todos tengamos las mismas oportunidades y para eso, se debe mutar de la convicción ideológica a la praxis económica productiva,
escuchando, atendiendo y consensuando con el empresariado y el gremio intelectual. Esta es la conclusión a la que se llegó en el conversatorio sobre la economía boliviana, efectuada por la revista Contacto Económico con directivos del Colegio de Economistas de Santa Cruz.

 

UN LIGERO VISTAZO A LA SITUACIÓN ACTUAL
En una evaluación previa que se hizo sobre el año que termina, el presidente de la entidad colegiada
José Alberti, afirmó que existe una discordancia entre la regulación y desregulación que afecta bastante a los diferentes sectores de la economía; entre muchos ejemplos mencionados destacó el caso de la madera,
donde el organismo público competente (ABT) aplica de manera excesiva normativas y resoluciones que desincentivan la inversión, arrojando como resultado un sector forestal arruinado, habiéndonos convertido
de un tiempo a esta parte de exportadores en importadores de madera.


Por su lado, el gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente Edilberto Osinaga, precisó también
entre otros aspectos, que la falta de infraestructura vial adecuada para una región que produce el 70% de alimentos para Bolivia, hace que muchos productos tengan que perecer especialmente en la
época de bloqueos en el eje troncal, donde los habitantes del occidente llegan a sufrir el alto costo de dichos alimentos o su escasez, al no poder trasladarlos desde Santa Cruz; en tanto que en esta ciudad,
caen los precios por el abarrotamiento de los productos ocasionando grandes pérdidas al productor, situación que los desincentiva a seguir produciendo.


Walter Morales, consultor especializado en finanzas, expresó su preocupación por la caída de las inversiones y la acelerada reducción de las Reservas Internacionales
Netas; en el primer caso de mil millones de dólares que ingresaron el 2014, el año pasado recibimos solamente la mitad y, en cuanto a las RINs, estamos perdiendo alrededor de 200 millones de dólares
mensuales por la caída de las exportaciones.
Referente al sistema financiero, Morales no está de acuerdo que el gobierno imponga a qué sectores
deben orientar el crédito, debido a que la Banca al gestionar riesgos necesita contar con la libertad de
decidir dónde colocar su cartera.


PROPUESTA DE LOS ECONOMISTAS
Si bien la caída de las exportaciones y en especial de los hidrocarburos que fue del 50% inquieta a todos,
a José Alberti le preocupa más la caída de las importaciones de bienes de capital que en el lapso de los dos últimos años llegaron al 45%, situación que refleja que el sector productivo no ha repuesto ni aumentado su capacidad productiva, lo que afectará a mediano o largo plazo su producción.
Otro aspecto que preocupa al presidente de los economistas, es el crecimiento de la deuda especialmente de origen chino que la dan en condiciones duras, más aún cuando este año se tendrá déficit fiscal, comercial, dinero que se tendrá que financiarlo para no afectar la estabilidad macroeconómica.
Para contrarrestar esta desfavorable situación, Alberti plantea hacer ajustes en el gasto público y apoyar al sector agrícola para incrementar la producción con el fin de generar mayor cantidad de divisas vía exportaciones.
Antes de las elecciones norteamericanas, no se podía predecir lo que vendría a futuro en las relaciones de dicho país con el resto del mundo incluido Bolivia. Ahora que conocemos quién dirigirá la Casa Blanca, ya sabemos también hacia dónde orientará su política de relacionamiento. En este aspecto, la diplomacia boliviana tiene que jugar un rol preponderante diseñando una estrategia que le facilite renegociar el 2017 el
Sistema de Preferencia Generalizado SGP que otorga los EE. UU., a los países de menor desarrollo relativo, ya que mucho de los productos que les exportamos se acogen a este sistema, explicó Alberti. Por otro lado, del total de las remesas que ingresan a Bolivia, 250 millones de dólares llegan del país del norte anualmente, otra razón más que suficiente para que el gobierno boliviano reoriente y afine su diplomacia hacia el gringo Trump de lo contrario, podemos perder una buena fuente de ingresos con su consecuente
incremento de desempleos.
El sector agropecuario quedó descapitalizado por las pérdidas que obtuvo por la sequía y el contrabando, además de tener limitaciones para la obtención de créditos especialmente los pequeños agricultores (propiedades menores a 50 hectáreas no son hipotecables), factores que definitivamente van a incidir en la definición de la extensión de la tierra a sembrar, según manifestó el gerente de la CAO, recomendando que el gobierno, debe aplicar una política de riesgo mucho más agresiva. Se debe acelerar la implementación de los decretos existentes, con el fin de facilitar a los agricultores (el 85% son pequeños), para que puedan acceder al crédito cuya tasa de interés del 6% para su sector es la más baja de todos los tiempos. También se debe tener expeditas las dos carreteras que unen al occidente con Santa Cruz y acelerar la vía férrea que conecte oriente con occidente para facilitar el flujo de carga que contribuirá a incrementar el comercio de productos bolivianos. En cuanto a infraestructura portuaria, además de acelerar la habilitación de puerto Busch (el único puerto soberano que tenemos), se debe coordinar con los demás países que integran la hidrovía, para realizar inversiones conjuntas para el dragado del canal Tamengo, con el objetivo de facilitar la navegación permanente durante todo el año.

Por su parte Walter Morales, ve con mucho optimismo al año que viene que será mucho mejor que el actual, especialmente por el entorno internacional que Bolivia debe saber aprovechar; el petróleo
tiende a subir aunque lentamente pero subirá, la economía norteamericana se reactivará y jalará el crecimiento mundial, la China ya está recuperando su nivel de crecimiento, en tanto que la India se volvió a levantar. Sin embargo a nuestro panelista le preocupa la situación interna que está un tanto compleja, el agricultor no tiene capital para arrancar la siembra, el productor nacional está luchando en desventaja con precios de productos importados y de contrabando; a través del Banco estatal está compitiendo con la banca privada además de imponerle normativas que si bien hoy no es problema, pero en adelante puede constituirse en una amenaza a la estabilidad financiera. Walter Morales percibe como que al gobierno le preocupara más cuánto gana el del frente, ya que no debe ganar más que los demás para no afectar su ideología de la igualdad, cuando lo que debiera interesarse es en facilitar los mecanismos que permitan brindarnos a todos las mismas oportunidades. Finalmente el directivo de la entidad colegiada, afirma que no hay fórmulas secretas para desarrollar la economía, es cuestión de voluntad por parte el gobierno para fortalecer al sector privado tanto nacional como extranjero, atrayendo inversiones con políticas claras, creando incentivos y destrabando al máximo posible la burocracia estatal. Nada difícil, ¿verdad?.

 

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ACCIONES CONJUNTAS

Con carácter urgente el gobierno nacional debe trabajar en la concreción de una agenda productiva de la mano con el sector privado para reactivar los sectores económicos que han sido golpeados por la profunda desaceleración económica. Paralelamente debe mostrar confianza y voluntad política para “desmontar” normas regresivas asociadas al exceso en la regulación y control al sector productivo formal. Se debe ser autocríticos respecto a la capacidad de la actual administración respecto al manejo y gestión pública, estas insuficiencias vienen provocando costos muy altos a las empresas formales, inclusive, a riesgo de su funcionamiento.
Los indicadores internacionales observan que la burocracia y el exceso de tramitología en el país, vinculado al exceso de regulación, han provocado actos de corrupción, y la percepción hoy es mayor respecto a este mal. Del mismo modo, los interinatos en el sector público han erosionado la institucionalidad y la confianza en el Estado, el país cuenta con muchos hombres y mujeres probos con alta formación profesional y experiencia, estas personas deben asumir la conducción de la función pública, previo concurso
de méritos y exámenes de competencias.